Miles de musulmanes chiítas se manifestaron este lunes en la capital iraquí para exigir la realización de elecciones, antes de un encuentro en Nueva York entre el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y representantes estadounidenses e iraquíes que buscan el apoyo del organismo a los planes de transferencia del poder en Iraq. 
 
Annan no ha estado dispuesto a que la ONU tenga una mayor participación en Iraq en tanto Washington no acepta tener una mayor responsabilidad por la situación en el país y el organismo no considera que este ya es seguro. 
 
Señalando los peligros en Iraq, unas 20 personas murieron y 60 más resultaron heridas cuando un atacante suicida hizo estallar su camión el domingo en una puerta de los cuarteles de la autoridad de ocupación en Bagdad. 
 
Alrededor de 20.000 chiítas recorrieron unos cinco kilómetros hasta la Universidad de al-Mustansariyá, donde un representante del gran ayatola Ali al-Husseini al-Sistani leyó un discurso que dijo estaba destinado a Annan, la autoridad de ocupación y sus aliados en Iraq. 
 
Al-Sistani, el principal dirigente chiíta del país, se ha manifestado contra el plan estadounidense para la transferencia de poderes mediante la elección de una legislatura interina a partir de los resultados de 18 congresos regionales, insistiendo en que se realicen mejor elecciones generales. 
 
La legislatura se supone que designaría un gobierno de transición, el cual recibiría el poder de la ocupación encabezada por Estados Unidos el 1 de julio, como antesala a las elecciones generales del 2005. 
 
" Los hijos del pueblo iraquí exigen un sistema político basado en elecciones directas y una constitución que traiga la justicia y la igualdad para todos", dijo el representante de al-Sistani, Hashem al-Awad. 
 
La multitud respondió "sí, sí a las elecciones. No, no a la ocupación". 
 
"La manifestación es un mensaje para Estados Unidos de que queremos elecciones", dijo Naim Al-Saadi, dirigente tribal de 60 años de edad que se sumó a las 5.000 personas reunidas en la manifestación. 
 
Cerca de 30.000 chiítas realizaron manifestaciones similares el jueves en la ciudad sureña de Basora, dentro de una región dominada por ese grupo religioso. 

Se considera que los chiítas conforman el 60 por ciento de los 25 millones de pobladores de Iraq, pero fueron reprimidos por el gobierno de minoría sunita de Saddam Hussein. Ellos temen que la creación de la legislatura interina les quitará el poder político nuevamente.