La filial brasileña del grupo lácteo italiano Parmalat pagó la deuda que tenía con algunos productores de leche en Brasil y prometió que hasta este lunes próximo honrará los compromisos que tiene con los demás, informó este sábado la prensa local.
 
Según distintas versiones periodísticas, que no detallaron cuánto Parmalat debe en Brasil, la compañía pagó ayer 25,4 millones de reales (poco más de 9 millones de dólares al cambio actual).
 
El dinero fue depositado en las cuentas de productores de los estados de Río de Janeiro (sudeste), Río Grande do Sul (sur) y de algunas regiones de Pernambuco (noreste).
 
Otros de Goiás (centro oeste), partes de Paraná (sur) y del resto de Pernambuco recibirán los pagos referentes a noviembre y diciembre dentro de dos días, según portavoces de la empresa.
 
La multinacional italiana afronta una crisis financiera desde que salieron flote denuncias de irregularidades en su contabilidad, lo que levantó la sospecha de que ha perdido al menos unos 10.000 millones de euros (cerca de 12.500 millones de dólares).
 
Pese a que representantes de la compañía, instalada hace 31 años en Brasil, asegura que la filial en el país no está amenazada por los problemas de su matriz, medidas para reducir costes ya fueron tomadas, entre ellas el despido de trabajadores locales.
 
Esta semana, 423 empleados de una unidad productora de galletas fueron enviados de vacaciones colectivas y 120 de una planta de procesamiento de lácteos perdieron sus empleos.
 
Hasta antes de esa medida, Parmalat tenía 35.000 empleados en decenas de países, 6.000 de los cuales actuaban en ocho plantas industriales y siete centros de distribución en Brasil.
 
La compañía italiana, que anualmente vendía 21.000 millones de litros de leche, recibía regularmente todos los días alrededor tres millones de litros del producto suministrado por 19.000 productores brasileños.