La construcción de la obra cuenta con el financiamiento del gobierno de Brasil, mediante el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social. El monto es de 302 millones de dólares.

La obra fue adjudicada el 1 de octubre pasado y por 30 años a Hidropastaza, un consorcio conformado por Hidroagoyán y la compañía brasileña Norberto Odebrecht, que opera hace 17 años en el país.

Según comentó Eduardo Barbosa, gerente administrativo, por su ubicación geográfica –en una zona que vive del turismo, Baños– el impacto ambiental será mínimo, por ello no se construirá la presa, sino que se perforará 200 metros bajo la superficie.

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José Martins Brandao, gerente de ingeniería del proyecto, afirmó que la construcción será segura, para el ambiente y para la población, pues se perforará bajo dos asentamientos; Río Blanco y Río Verde, zonas donde los moradores no sentirán ni un solo temblor en la superficie, cuando ellos estén bajo la tierra.

San Francisco contará con el 90% de su infraestructura en el subterráneo. Debido a ello es que la tecnología y la mano de obra que utilizarán será calificada; los moradores de la región recibirán capacitación.

Para el gobierno nacional, la creación de la central permitirá mejorar la competitividad de la industria, pues será una alternativa para bajar las tarifas eléctricas, que están consideradas como las más altas de América Latina.

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Debido a ello, el Estado comunicó ayer que desde el 1 de abril la tarifa promedio en el país bajará en 5%.

Odebrecht construyó el trasvase de Santa Elena, y Poza Honda en Manabí.