El jefe del bloque socialcristiano, Pascual del Cioppo, señaló que “primero tendremos que revisar cuáles serían las reformas y luego debatirlas”. Sin embargo, consideró que lo que realmente interesa en este momento al país es reactivar la productividad para reducir la tasa de desempleo. Las reformas políticas pueden esperar porque “con unos legisladores menos, por ejemplo, no mejorará la situación del bolsillo de la gente”.

Para el ex secretario de Diálogo y Planificación del Gobierno, Augusto Barrera, el Ejecutivo debe decir qué quiere reformar y luego debatir.

“Con la actual mayoría legislativa, el Gobierno no está en las mejores condiciones para reformar, ya que los sectores que hacen parte de esa mayoría son los menos interesados en las modificaciones. Hacer cambios en las cortes de Justicia no le interesa a la mayoría socialcristiana”, indicó.

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Fabián Jaramillo, presidente del Colegio de Abogados de Quito, dijo que “debe haber un diagnóstico de la situación del país, caso contrario, estaríamos hablando generalidades”.

Agregó que “hay que saber qué se quiere. La situación no mejoraría si en vez de 100 diputados hay 60 o si cambiamos a los actuales ministros de la Corte; se debe atacar las estructuras”.