China dijo este sábado que se opone firmemente a un plan del presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, para convocar un referendo, acusándolo de usar esta medida para preparar la independencia de la isla de China continental.
 
"Es una provocación unilateral para la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán y su esencia es utilizar el referendo para llevar a cabo la independencia de Taiwán en el futuro", citó la agencia oficial Xinhua a un portavoz del gabinete para Asuntos Taiwaneses.
 
"Nos oponemos firmemente a esta medida que es el camino separatista hacia la independencia de Taiwán", agregó el portavoz citado por Xinhua.
 
El viernes, Chen presentó su plan para convocar a un referendo cuyo objetivo es prevenir que China comunista ataque a Taiwán y cambie de forma unilateral el estatus político de la isla.
 
"Chen Shui-bian ha desdeñado los intereses del pueblo de Taiwán y la oposición universal de la comunidad internacional", citó Xinhua al vocero.
 
"Bajo el pretexto de paz y democracia, Chen ha impulsado el referendo y ha destruido la relación entre Taiwán y China".
 
Las tensiones en el Estrecho de Taiwán han aumentado desde que Taiwán aprobó un controvertido proyecto de ley en noviembre en el que se permitía por primera vez convocar un referendo.
 
China, que considera a la isla de 23 millones de personas una provincia separada que debe volver a la unidad con el territorio continental, ha amenazado con la guerra si Chen utiliza un referendo como excusa para declarar la independencia.
 
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió en diciembre contra cualquier intento de Taiwán o China de cambiar unilateralmente el estatus. Taiwán ha sido autónomo desde que fuerzas nacionalistas huyeron allí en 1949 al final de la guerra civil china.
 
Washington estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 1979, al tiempo que ponía fin a tales vínculos con Taipei, pero es todavía el mayor provee