Una mujer británica que lucha por salvar unos embriones congelados para tener hijos, pese a la oposición de su ex novio, consiguió ayer el derecho a presentar una apelación ante un tribunal de Inglaterra.
El Tribunal Superior de Londres falló contra de Natallie Evans, en el mes de octubre y dijo que los embriones debían eliminarse si su pareja no daba consentimiento para utilizarlos.