Un equipo de arqueólogos chinos descubrió por primera vez frescos en la ciudad de Changan, la metrópoli más grande del mundo hace 2.000 años, en la provincia noroccidental de Shaanxi, informó hoy la Academia China de Ciencias Sociales.
 
"Es la primera vez que encontramos pinturas murales en las ruinas de Changan, lo que nos ayudará no sólo en el estudio de la Dinastía Han del Oeste, sino también en el desarrollo de esta técnica en el arte chino", afirmó Liu Qingzhu, investigador del equipo de arqueólogos de la Academia.
 
El hallazgo se produjo mientras los arqueólogos investigaban los cimientos del Palacio de Changle, residencia de la emperatriz Han del Oeste (206 a.C.-25 d.C.), en la antigua ciudad de Changan, hoy conocida como Xian (capital provincial), donde también se halla el famoso monumento fúnebre de los Guerreros de Terracota.
 
Los investigadores encontraron una gran cantidad de frescos en un estado muy deteriorado en una cámara parcialmente subterránea, de los que seleccionaron 30 piezas para su posterior estudio con medidas de un máximo de 12 centímetros cuadrados.
 
Hasta el momento, sólo las fuentes escritas hacían referencia a la existencia de frescos ornamentales que se hicieron populares en la época de la Dinastía Han del Oeste, por lo que se supone que decoraban otros palacios de la antigua ciudad de Changan, uno de los puntos de partida de la ruta de la seda.
 
El suelo de la cámara donde fueron hallados los frescos estaba pintado de color rojo, "lo que indica que era un lugar importante usado por destacados personajes y demuestra que la emperatriz tenía el mismo estatus político que el emperador Han", afirmó Liu.
 
El mismo equipo de arqueólogos descubrió en 2001 un laberinto de cámaras subterráneas donde habitaban las reinas y concubinas de los emperadores de la dinastía Han en Changan, sede del primer emperador de China, Shi Huangdi, quien mandó construir la Gran Muralla, de 6.000 kilómetros de longitud.