No se entregan partidas docentes desde hace algunos años, la infraestructura de los planteles fiscales no es buena, ni se otorga material didáctico en absoluto.

Todo debe realizarse con la denominada autogestión. Los alumnos de establecimientos fiscales pertenecen a hogares de escasos recursos económicos.
 
A eso y otras causales más, se suman los paros de maestros que deben evitarse.

Ojalá que el último paro de profesores que acaba de culminar, sea el último sacrificio al que se sometió a nuestros inocentes niños y jóvenes, así como a los maestros de mi patria.

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Dr. Rodolfo Pinzón Bravo
Guayaquil