Magaly Loor recuerda claramente la escena: Su madre Celia Zambrano Santana, de 67 años, tendida sobre el pavimento, ensangrentada, y con los siete panes que llevaba para el desayuno regados a su alrededor.
Fue a las 07h30 del sábado último, en el suburbio de Guayaquil. A la mujer de cabellos canos un bus de la línea 35, placas GAX-139, le segó la vida. Las marcas del hecho quedaron en las calles 29ª y la Q, por donde ella a diario caminaba, para ir a la misma panadería. Era lo que ella hacía, cada mañana, antes de ir a su trabajo en el barrio Centenario.
¿De quién es la culpa? Magaly repite que su madre, pese a la edad, estaba muy lúcida. El conductor, Víctor Fajardo Llanos, detenido en los calabozos de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), replica que no la vio. “Circulaba normalmente por la calle Q, en sentido este-oeste, y viré por el carril derecho a la 29ª. Nunca la vi; para mí que la señora salió a la carrera... Por allí los peatones transitan sin la más mínima precaución”, se defiende él en la declaración que diera a los vigilantes de la CTG que hicieron el parte de novedades.
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Los gastos del funeral, con esfuerzo, fueron cubiertos por los familiares y amigos de la víctima. El entierro fue el domingo. Magaly no sabe aún que, desde el pasado 2 de enero, entró en vigencia para el transporte urbano el seguro de responsabilidad civil y daños a terceros. Es decir, ella debe cobrar una indemnización de máximo $ 2.000.
Aquel es un procedimiento largo. Lo admite Isidro Icaza, presidente de Segutrans, un consorcio que agrupa a once de las aseguradoras más importantes del país, que elaboraron un proyecto llamado Mi Segurito (37 de las 73 cooperativas de Guayaquil tienen contrato con este consorcio). Él explica que el pago se hará solo cuando un juez determine la culpabilidad del conductor, a través de una sentencia en firme (ejecutoriada). Y eso se logra en, al menos, dos años. Lo mismo se aplica si la unidad choca contra alguna vivienda y ocasiona daños. Y el pago será máximo de $ 2.000.
El caso de la muerte de Celia Zambrano lo tramita el Juzgado Quinto de Tránsito. Magaly no quiere saber de juicios ni de abogados.
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Ella llora aún por su madre y sufre por sus limitados recursos económicos para instaurar una demanda. Por eso prefiere llegar a un arreglo extrajudicial con los familiares del conductor, que la han contactado para que no haga ninguna denuncia y así lograr la pronta libertad de él, que está en los calabozos del centro de la CTG (Cuenca y Chile) y desesperado por volver a su trabajo, al andar diario de los buses.
Reunión
El seguro en debate
A las 16h00 de ayer se inició una reunión entre el director ejecutivo de la CTG, Roberto Pólit, y los representantes de las 73 cooperativas de transporte urbano de Guayaquil para discutir sobre la aplicación del seguro de responsabilidad civil y daños a terceros.
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CTG dice que no cederá
La aplicación del seguro es irreversible, según la CTG. Por eso exige que las más de 4.000 unidades entreguen los respectivos tiquetes (que deben ser de dos colores) a los pasajeros. Es el documento que los avala para hacer algún reclamo en caso de accidentes.
2 exclusiones
Los pasajeros que sufran alguna lesión o mueran mientras cometen un acto delictivo dentro del bus perderán automáticamente su derecho a acceder a los beneficios del seguro. La segunda exclusión es cuando haya una declaración de guerra vigente. Estas dos son las únicas razones por las cuales los usuarios no podrán cobrar los montos planteados en las pólizas.