Los chinos podrán a partir de ahora congelar su semen para utilizarlo en un futuro, gracias al servicio inaugurado el pasado miércoles por el primer banco de esperma chino.

“Muchos chinos se ven forzados a retrasar el momento de ser padres por distintas razones y cuando deciden hacerlo algunos tienen problemas para lograrlo”, aseguró Lu Guangxiu, fundador del primer banco de esperma del país, que abrió sus puertas en 1981. El banco, que ofrece a hombres de entre 25 y 45 años la posibilidad de congelar su esperma para su uso posterior, ha congelado más de 10.000 tubos de semen.