Sin una sola idea de qué era lo que quería escribir, me dije: están trillados ciertos temas, que no permiten que se escriba un artículo más, porque podrías estar pecando de redundante. Del amor podemos encontrar historias de reconciliación, amor a distancia, el clásico “como nos conocimos” y muchas historias más, pero, ¿alguien se ha preocupado de aquellos infelices a quienes el “amor” los ha hecho probar su  amarga hiel?, ¿a quienes se les ha partido el corazón de forma tan táctica? Sí, de forma táctica, porque ahora es tan fácil terminar con una relación que hasta se tienen pasos predeterminados, quién no ha sido víctima de un “mi amor, lo nuestro no está resultando” o el famoso “creo que debemos salir con otras personas, solo por un tiempo, para ver qué resulta”.  “no eres tú, soy yo” traducible a “no eres tú, soy yo quien tiene otro(a) novio(a)”, porque nadie te corta hasta no tener su otra media naranja asegurada.  Y así existen muchas frases de este tipo, mejor hasta aquí lo dejamos, y ya saben todos, se me ponen atentos a estos significados y se me cuidan.
Erasmo Dioses
22 años, estudiante.


Es bueno recordar  lo que fuimos

La memoria es la recordación de los sucesos pasados, como  nuestros primeros pasos, la escuela, la comunión, el primer beso, la graduación, el primer día de trabajo, el casamiento, recuerdos estos que llenan de alegría nuestro interior.
Los recuerdos nos ayudan en los momentos de mayor tristeza y permiten que saquemos una sonrisa, esa sonrisa pícara, tierna o malvada de cada uno.
Los momentos especiales que vivimos están llenos de recuerdos sean estos buenos o malos, los que nunca olvidaremos y que estarán siempre en nuestra mente y corazón. Cada cosa que hagas hazla bien y piensa, medita lo que vas a realizar, mira las ventajas y desventajas de las decisiones que piensas tomar, ya que cada paso que des estará marcado y al pasar el tiempo se verá si lo que hiciste fue bueno o malo para ti o para quienes te rodean.  Es bueno recordar, ayuda al alma. Nos alienta en los ratos de soledad, nos da una sonrisa al recordar lo que fuimos y lo que ahora somos.
Wendy Falcones 
18 años, estudiante de la Universidad Agraria del Ecuador.