Reflexión sobre el Evangelio
1.– El mensaje de la palabra de Dios
El testimonio del Padre sobre el Hijo ilumina y orienta toda la narración.
Lucas subraya que el que bautiza a Jesús no es Juan, sino el Espíritu Santo, que desciende sobre él de una forma especial. El Padre habla, el Espíritu Santo baja del cielo, y Jesús, el Hijo amado, bautizado y capacitado por el Espíritu está preparado para emprender su misión.

2.– ¿Qué compromiso nos pide el Señor?
El bautismo de Jesús nos invita a asumir nuestro bautismo como un compromiso personal que implica vivir un estilo de vida, según el Evangelio. La familia, al bautizarnos, se comprometió a educarnos en la fe para que nosotros, al llegar a la edad adulta, pudiéramos asumir el bautismo personalmente. El protagonista del bautismo no es el agua, sino el Espíritu Santo, que transforma nuestra vida: bautizados en Cristo, compartimos su filiación divina y la fraternidad con todos los miembros de su Iglesia.