Más de 35.000 damnificados y algunos heridos leves por el derrumbe de una casa ha dejado la inundación de la ciudad de Trinidad, en el noreste de Bolivia, a causa de fuertes lluvias registradas en los últimos días, informaron este domingo las autoridades regionales.
 
El prefecto (gobernador) de la región amazónica de Beni, Erwin Ribero, afirmó que el número de personas damnificadas oscila actualmente entre "35.000 y 45.000 personas", lo que representa "alrededor de 8.000 familias afectadas".
 
Trinidad, capital de Beni, soportó el pasado viernes lluvias durante doce horas continuas, periodo en el que se registraron 245 milímetros de agua, el triple del promedio para el mes de enero, según el Servicio Nacional de Hidrología.
 
La lluvia afectó principalmente a las zonas periféricas de la población, pero también el centro la localidad, donde el nivel superó el medio metro de altura a sólo tres cuadras de la plaza principal, pese a la existencia un anillo contra el desborde de los ríos que bordea la ciudad.
 
Ribero señaló que debido a la humedad, muchos edificios corren peligro de derrumbarse, especialmente por la debilidad de los materiales con que fueron construidos. En un caso, la caída del techo de una casa dejó tres heridos leves que fueron ingresados en un hospital.
 
En algunos barrios la electricidad fue interrumpida para evitar el riesgo mientras miembros de la Policía y el Ejército ayudaron a varias familias a evacuar sus enseres hacia escuelas públicas.
 
Ribero reveló que se necesitaron botes y efectivos de la Fuerza Naval boliviana para rescatar a muchos ciudadanos.
 
El sábado, el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, se trasladó al lugar para comprobar la magnitud de la tragedia y ordenó el envío de un avión Hércules con 16 toneladas de material de asistencia humanitaria y dos equipos para extraer el agua.
 
Con esos materiales y la reducción de las precipitaciones en las últimas horas, la situación ha mejorado notablemente, anotó Ribero, advirtiendo sobre el aumento de personas que buscan cobijo en los centros de refugio habilitados para la ocasión, donde se atiende ya a "alrededor de 7.500 personas".
 
El funcionario anunció que el Gobierno central "ha prometido el arribo de otro vuelo con vituallas, frazadas ropa y medicinas" para mañana, lunes.
 
Además, instituciones como Cáritas, Cruz Roja Boliviana, Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, Médicos Sin Frontera y otras organizaciones no gubernamentales trabajan con el Ministerio de Defensa para paliar los efectos de las lluvias.