Contraposiciones entre los actores de la Cadena Avícola inhiben conocer posición de Ecuador.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Colombia solicitó a los socios andinos cambiar al pollo entero de la franja arancelaria andina del maíz (promedio 17%) a la de trozos de pollo (57%), con fines de proteger al núcleo de la cadena avícola ante la apertura del libre comercio sin  contravenir los compromisos adquiridos con la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El viceministro de esa Cartera del vecino país, Juan Lucas Restrepo, describió la propuesta como una estrategia conjunta para reducir los riesgos que se vienen con el Tratado de Libre Comercio, interponiendo un arancel mayor al pollo entero, sin infringir las normas de la OMC en lo que respecta a absorción de materias primas para este sector.

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De complementarias calificó Restrepo a las economías de ambos países  y de una conveniencia para que su patria compre con seguridad los excedentes ecuatorianos  de maíz y soya al tener un mejor amparo arancelario la cabeza del negocio avícola.

En el entorno nacional, la propuesta fue difundida por la industria que produce balanceados y obtuvo a fines del 2003 una respuesta negativa de la Asociación Nacional de Productores Agroindustriales de Maíz Duro Amarillo y Blanco (Fenamaíz), gremio que la desestima como beneficio alguno para los productores primarios.

El presidente de Fenamaíz, Édgar Andrade, en oficio enviado a los ministros de Industrias y Agricultura, argumenta que de aprobarse el cambio arancelario al pollo, esto lo encarecería al consumidor y que las exportaciones del grano a Colombia van hacia la elaboración de productos de consumo humano (arepa) y no balanceados. Otra razón de la negativa es porque Fenamaíz ha pedido apoyo a los balanceadores para el Programa de Productividad Maicera y lo han negado.

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La respuesta oficial, hasta ahora dada por el subsecretario de Fomento Agroproductivo del MAG, Francisco Béjar, es que se encuentran recabando las posiciones técnicas de todos los actores de la cadena  para que la decisión que se tome sea en beneficio de todos los miembros de la cadena.

Reitera este funcionario que ha asesorado en varias reuniones de negociación comercial, que es necesario un enfoque de cadena para fortalecer la competitividad, incluido el tema de la protección arancelaria que debe distribuirse entre todos los eslabones y que cualquier ventaja deber ser transferida o compensada hacia los demás sectores involucrados, sobre todo a los agricultores.

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Béjar supone que en la próxima convocatoria del Consejo Consultivo del Maíz las partes en choque se pongan de acuerdo, porque la fórmula de propuesta debe determinarla el mismo sector privado. La negociación con el Mercosur está firmada y las próximas reuniones son para determinar los plazos de desgravación arancelaria de la lista de productos.

ACUERDOS
Tarifas arancelarias
Colombia consolidó ante la OMC las siguientes tarifas arancelarias: maíz 194%, sorgo 132%, soya 125%, torta de soya 97%, pollo entero 113%, trozos de pollo de 209%.
 
También consolidó un acceso mínimo de pollo de 9.940 toneladas al 80%.
 
Todos estos productos se notificaron con el sistema de salvaguardias generales (SGE).

Franja de precios
La Comunidad Andina de Naciones (CAN) posee un Arancel Externo Común (AEC) y el Sistema Andino de Franja de Precios (SAFP), mecanismo dentro del cual se hallan los productos más sensibles de la Cadena Agroalimentaria: maíz amarillo-avicultura, siendo Ecuador, Colombia y Venezuela los países miembros que lo aplican.