Un diluvio cayó ayer viernes durante varias horas sobre la ciudad amazónica de Trinidad al norte de esta capital y anegó las viviendas de unas 40.000 personas que corren el riesgo de desmoronarse, informó el prefecto Erwin Rivero.
 
Ha sido la lluvia más intensa de los últimos doce años, en un sólo día llovió más de 200 litros por metro cuadrado, casi el 20% de lo que llueve en todo un año, dijo el hidrólogo Luis Philip.
 
La inundación se vio agravada por el deficiente sistema de drenaje de la ciudad, dijo Rivero quien señaló que hasta el sábado no se reportaron víctimas personales.
 
Cinco barrios quedaron anegados y los vecinos tuvieron que buscar refugio en centros educativos y en zonas altas.
 
El gobierno dispuso el sábado el envío de ayuda en alimentos, carpas y vituallas para socorrer a la víctimas que han sido evacuadas a lugares más seguros, dijo el viceministro de Defensa, Jorge Badani.
 
En departamento (provincia) de Santa Cruz a 800 kilómetros al este, la crecida de los ríos por causa de las inundaciones sepultaron bajo lodo y agua más de 25.000 hectáreas de soya y arroz y varios caseríos quedaron aislados, informó la radio católica Fides.
 
En la víspera de Navidad la crecida de un río en el centro de Bolivia arrancó un puente de la carretera más importante y cuatro vehículos fueron arrastrados por el río dejando 53 muertos, según el ultimo informe oficial conocido el sábado.
 
En la ciudad de La Paz, las lluvias provocaron el derrumbe el viernes de 70 metros de un muro de concreto de la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro ubicado a 20 kilómetros de esta ciudad.
 
La caída de la pared dejó desguarnecido al penal y las autoridades redoblan la seguridad para evitar una eventual fuga de reos, dijo el gobernador del presidio, coronel Ramiro Ulloa.