Seguro en el transporte

Ya era hora de que se exija que las cooperativas de transporte público cuenten con un seguro de responsabilidad civil para terceros.

La única salvedad que le veo a este tema es que ciertas cooperativas de transporte han incrementado el costo del pasaje, por usuario, para poder solventar el gasto que les representa a estas el seguro.

La naturaleza del seguro de responsabilidad civil contra terceros la asume siempre el propietario del bien que se asegura. Por ejemplo, la Ley de Régimen del Sector Eléctrico exige un seguro de responsabilidad civil contra terceros a los propietarios de los grupos generadores, cuyo costo es asumido por el dueño de dicho generador.

Poniéndoles nombres llamativos y con sabor a popular como “Mi segurito”, no distraen la atención del usuario del transporte público, para que este lo acepte de buena manera.

El seguro sí es necesario, pero debe ser asumido por las cooperativas y no por el usuario, a quien nunca se le preguntó si estaba de acuerdo con que tal empresa aseguradora sea la que respalde el dinero, por  ser desembolsado, en caso de algún siniestro.

José Manuel De Oliveira
Guayaquil

¿Por qué los pasajeros debemos pagar seguro de buses?

Es ilógico que la persona agraviada, por la típica irresponsabilidad de muchos choferes “profesionales”, tenga que cancelar un seguro en caso de accidente.

Eso indica claramente la aceptación de su irresponsabilidad al manejar. “Son dos centavos, nada más”, dicen, pero nos ven la cara al admitir así, que los accidentes diarios son por sus propios errores.

Se supone que los choferes al conducir sus vehículos en forma razonable y de acuerdo con las leyes de tránsito, son responsables de la seguridad de los pasajeros.

Es verdad que resulta bueno un seguro y que hay accidentes que no son por culpa del bus; pero si yo causo una desgracia con mi carro por mi negligencia, deberé cubrir los gastos que implique el hecho.

En todos los países del mundo el dueño del automotor debe tener seguro, y según la ley, esa persona es responsable.

¿Hasta cuándo los choferes seguirán siendo los dueños de las calles? Y digo esto porque paran donde quieren, como quieren; ruedan a exceso de velocidad y con radios a todo volumen; no dan el cambio completo; no embarcan a los ancianos ni a los estudiantes.

Carlos R. Barrera Sucushañay
Guayaquil