La sonda espacial Stardust, lanzada detrás  del cometa Wild-2, comenzó su regreso a la tierra trayendo cientos de miles de  partículas de la cola de ese astro, con las que la NASA espera acercarse un  poco más al conocimiento de la formación del Sistema Solar. 
 
El cometa es un resto de la masa primordial que evolucionó hasta  transformarse en el Sistema Solar. Las partículas obtenidas por Stardust son de  una antigüedad cercana a los 4.500 millones de años. 
 
La NASA reveló esta semana nuevas imágenes documentando el encuentro  espacial sucedido el viernes pasado a una velocidad de 22.000 km/h. Allí se  muestra el centro del cometa, hecho de roca y hielo, emitiendo destellos de  gas. 
 
Stardust fue enviada al espacio el 9 de febrero de 1999, y el viernes pasó  a 240 kilómetros del cometa Wild-2 para recolectar cientos de muestras. 
 
"Podemos decir que unas 10 millones de partículas impactaron los escudos",  dijo Benton Clark, científico en jefe para la exploración del Sistema Solar de  Lockheed Martin Space Systems, que construyó el robot espacial para la NASA. 
 
Durante el encuentro, los cuatro pequeños motores del artefacto se  encendieron más de mil veces de manera automática, unas 300 veces cada uno,  para mantener el vehículo firme y seguro a una velocidad seis veces superior al  de un disparo de arma de fuego, dijo Clark. 
 
"Hemos recogido cientos de miles de partículas, suficientes para exceder  todas las expectativas", señaló Tom Economou, profesor de la Universidad de  Chicago a cargo de un equipo responsable de monitorear el instrumento que  recolecta el polvo a bordo de la nave. 
 
En preparación para el encuentro, la sonda de cinco metros de largo  desplegó su captador de partículas, cuya forma se asemeja a la de una raqueta  de tenis. 
 
El captador está cargado de un material llamado aerogel, una substancia de  dióxido de silicona que es 99,8% aire y que está en condiciones de detener  partículas sin alterarlas de manera radical. 
 
Una vez capturadas las muestras, el captador volvió a doblarse dentro de su  cápsula como una almeja. 
 
"La cápsula ha sido sellada y no será reabierta hasta que aterrice", dijo  el coordinador del proyecto Stardust, Tom Duxbury, en el Jet Propulsion  Laboratory de la NASA en Pasadena, California. 
 
Está previsto que la cápsula con el polvo del cometa aterrice con la ayuda  de un paracaídas en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de la Fuerza Aérea de  Estados Unidos en el estado de Utah a mediados de enero de 2006. 
 
Los especímenes serán luego enviados al Centro Espacial Johnson de la NASA  cerca de Houston, Texas, para su análisis. 
 
El cometa Wild-2, descubierto en 1978, gira alrededor del Sol describiendo  una órbita completa cada 6,39 años. 
 
Al final de su misión, dentro de dos años, Stardust habrá cubierto unos  cuatro mil millones de kilómetros, todo a un costo de 165 millones de dólares. 
 
A partir de la información química y física contenida en las minúsculas  partículas del cometa, los investigadores esperan obtener claves sobre la  formación del Sistema Solar, el nacimiento de los planetas y la materia de la  cual se formaron. 
 
Stardust es la primera misión destinada a recolectar material del espacio  exterior desde que los astronautas de la misión Apollo 17 trajeran a la Tierra  rocas de la Luna en 1972.