Mientras en Estados Unidos se celebran sus fiestas solo un día, en nuestro país se lo hizo ocho días. Así no podemos salir adelante.

Si el ejemplo viene de nuestros gobernantes, con razón el obrero no quiere trabajar más. Ojalá que en los años venideros tomemos conciencia por el bien de la humanidad.

Ing. Agr. Paúl Fabricio Rivas M.
Guayaquil
 

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