Rebeldes antiestadounidenses atacaron con morteros una base militar norteamericana, dejando un soldado muerto y 34 heridos, dijeron las autoridades militares. 
 
Seis rondas de mortero estallaron alrededor de las 18.45 del miércoles en la base logística Seitz, al oeste de Bagdad, en el llamado triángulo sunita, un bastión de la resistencia contra la ocupación estadounidense, dijo un vocero. 
 
Al menos 35 soldados resultaron heridos en el ataque y uno de ellos murió durante la noche, dijo un vocero de la coalición encabezada por Estados Unidos el jueves. 
 
"Los soldados heridos recibieron primeros auxilios y fueron evacuados del lugar para continuar con su tratamiento", dijo una declaración del ejército. 
 
Los morteros cayeron en   una zona de alojamientos, donde tienen sus dormitorios, dijo un vocero militar. 
 
Previamente el miércoles, soldados estadounidenses dijeron haber destruido una casa en Faluyá, centro de la resistencia al oeste de Bagdad, donde de acuerdo con testigos mataron a una pareja, dejando como huérfanos a sus cinco hijos. 
 
Los vecinos dijeron que la pareja no había participado en un ataque contra los estadounidenses, que los llevó a atacar la casa. 
 
"¿Acaso esto es la democracia?  ¿Estos cadáveres?", dijo Raad Majeed en el hospital, mientras gesticulaba ante los restos de la pareja, cubiertos con sábanas ensangrentadas. "Fue un crimen contra la humanidad". 
 
La División Aerotransportada 82 del ejército estadounidenses dijo que sus paracaidistas reaccionado luego de recibir   dos rondas de fuego indirecto alrededor de las 21.00 del martes. 
 
"Los paracaidistas de nuestra fuerza especial atacaron el punto de origen con un lanzagranadas y armas pequeñas, causando que dos sujetos huyeran a un edificio cercano, que también fue atacado y destruido", dijo la vocera de la división, la capitana Tammy Galloway, en declaraciones.