El cambio en la política migratoria está dirigido a los 39 millones de latinos que residen en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, lanzó ayer una iniciativa para legalizar a más de ocho millones de inmigrantes ilegales que se encuentran en el país, muchos de ellos mexicanos.

La propuesta del presidente Bush debe pasar por el senado norteamericano, en su mayoría republicano, es decir, de la bancada del mandatario de EE.UU.

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“Propongo un nuevo programa temporal que junte a trabajadores que quieran trabajar con empleadores que desean contratarlos, cuando no se encuentre a algún estadounidense que quiera tomar el puesto”, dijo Bush en un discurso ante funcionarios y representantes de organizaciones hispanas reunidos en la Casa Blanca.
 
“Este programa ofrecerá un estatus legal como trabajadores temporales a millones de hombres y mujeres sin documentos empleados en Estados Unidos y a aquellos extranjeros que quieran participar en el programa y tengan un empleo aquí”, agregó.
 
La iniciativa, que significaría la mayor reforma migratoria en Estados Unidos en casi dos décadas, propone una nueva visa temporal de tres años de duración, que podrá ser renovada aunque no indefinidamente, y deberá contar con el aval del Congreso.
 
La propuesta incluye una mayor fiscalización de las empresas y las fronteras para frenar la inmigración ilegal, dijo Bush, al recalcar que su iniciativa no implica una amnistía y que los inmigrantes ilegales que opten por el visado no tendrán preferencias para conseguir una ansiada residencia legal.
 
El discurso tuvo numerosas referencias al aporte de la comunidad inmigrante al desarrollo del país. “Como texano, he conocido a muchas familias de inmigrantes, principalmente de México, y he visto lo que aportan a nuestro país”, mencionó Bush.
 
La iniciativa del presidente se produce en un año electoral en el que Bush tratará de ganar un segundo mandato, para lo cual buscará los votos de los casi 39 millones de latinos que residen en Estados Unidos.
 
Reacciones
Las primeras reacciones procedieron de miembros del Partido Demócrata, de oposición. 
 
El senador Joe Lieberman y el congresista Richard Gephardt, aspirantes a la nominación presidencial demócrata, criticaron a Bush por hacer la propuesta en un año electoral después de haberse resistido en sus primeros tres años de gobierno.

“Es muy poco”, dijo Lieberman. “Y anunciarlo después de tres años es muy tarde”, comentó.

Objetivo Florida
Florida, con una población total estimada en el 2003 en 17 millones de personas, es uno de los estados con mayor presencia hispana de EE.UU.

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“Si la elección presidencial del 2004 fuera tan reñida como la del 2002 ,la  balanza en un grupo de estados podría muy bien depender de la forma en que votan los hispanos”, opinó Stu Rothenberg, del organismo Rothenberg Political Report.

MIGRATORIAS
Los siguientes son los puntos salientes de los cambios en la política de inmigración propuestos por el presidente de EE.UU. George W. Bush, de acuerdo con altos funcionarios. Se calcula que hay 8 millones de indocumentados en Estados Unidos.

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Trabajo legal
El indocumentado en EE.UU. o un allegado en el extranjero puede solicitar el derecho de trabajar legalmente en el país por un período renovable de tres años. La Casa Blanca no ha dicho cuántas veces ni por cuánto tiempo se puede renovar. 
 
Contrato o empleo
El solicitante en el país debe pagar una tarifa no especificada y demostrar que tiene empleo. El que se encuentra en su país de origen no necesitará pagar la tarifa, pero sí demostrar que tiene un contrato de trabajo. 
 
Exclusivo
El empleador debe demostrar que ningún estadounidense quiere ese trabajo. 
 
Temporarios
Los temporarios gozarían de las mismas protecciones que los estadounidenses. 
 
Retorno
Finalizado el plazo, el trabajador debe volver a su país de residencia. 
 
Familiares
Los dependientes del trabajador temporario podrán residir en el país si demuestra que puede mantenerlos. El trabajador podrá desplazarse libremente entre Estados Unidos y su país de residencia. 
 
Residencia
La Casa Blanca solicitará un aumento en las residencias permanentes (tarjetas verdes) que se otorgan anualmente. No se ha especificado la cifra. 
 
Incentivos
 El plan prevé incentivos para que el trabajador regrese a su país de origen, entre ellos los beneficios de jubilación y nuevas cuentas de ahorro. 
 
Aprobación
El Congreso tendrá que aprobar las leyes correspondientes para que rijan los cambios.