La princesa Diana no estaba embarazada cuando murió, dijo un ex forense real, lo cual da por tierra con uno de los rumores surgidos desde su muerte hace unos seis años. 
 
El doctor John Burton, quien fuera el forense real en esa época, dijo que estuvo presente durante un examen post mortem del cadáver, luego de que fue traído desde París, dijo el diario The Times en sus ediciones del miércoles.
 
"Estuve presente cuando fue examinada. Ella no estaba embarazada. Sé que no lo estaba", dijo el diario, citándolo. 
 
Burton declaró el mismo día que el forense real actual, Michael Burgess, inició una investigación formal en torno a la muerte de Diana, de 36 años, y su novio, Dodi Fayed, de 42, fallecidos cuando su automóvil, manejado por un chofer, chocó dentro de un paso subterráneo en París el 31 de agosto de 1997. 
 
Un juez francés responsabilizó de ello al conductor, Henri Paul, quien había estado intoxicado al momento del accidente. Paul también murió. 
 
Burgess anunció el martes que pidió a la Policía investigar las teorías de que la princesa fue víctima de una conspiración, obra de la familia real o los servicios de inteligencia. 
 
"Estoy al tanto de que hay especulaciones de que estas muertes no fueron el resultado de un triste, pero relativamente inocente, accidente de tránsito en París", dijo Burgess. 
 
"Le he pedido al comisionado de la policía metropolitana (Sir John Stevens) que realice investigaciones. Los resultados de ellas me ayudarán a decidir que cuestiones quedarán dentro de los alcances de la investigación conducida actualmente", dijo. 
 
El padre de Fayed, Mohammed Al Fayed, ha dicho que Diana podría haber estado embarazada al momento de morir y ha acusado al príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, de planear la supuesta conspiración en su contra.