Las autoridades iraníes han cerrado las escuelas en dos localidades de la provincia de Juzestán, en el oeste del país, tras haber registrado unos 22 movimientos sísmicos leves en la zona, informó la agencia oficial de noticia iraní, IRNA.
 
Según la fuente, en las últimas 24 horas se registraron unos 22 terremotos que tuvieron una intensidad de entre 2,9 y 4,8 grados en la escala abierta de Richter.
 
Los seísmos no dejaron víctimas, pero causaron pánico entre los habitantes de algunos barrios residenciales cuyos edificios sufrieron importantes daños materiales, agregó.
 
Como medida de precaución, las autoridades decidieron cerrar, por un periodo indeterminado, las escuelas de las localidades de Izeh y Masjed Soleiman, en el norte y suroeste de la provincia de Juzestan.
 
La República Islámica de Irán está situada en una de las zonas de mayor actividad sísmica del mundo y sufre con frecuencia terremotos de diferente intensidad.
 
El pasado 26 de diciembre, al menos 30.000 personas perdieron la vida en la localidad de Bam, en el sureste del país, sacudida por un terremoto de 6,3 grados en la escala abierta de Richter, que destruyó dos tercios de la ciudad.