A estas conclusiones llegó la unidad de investigación –integrada por miembros de la Policía y Cuerpo de Bomberos– luego de efectuar un recorrido por el lugar, poco después de que fuera controlado el fuego.

En el sitio se encontraron restos de calefones, tanques de gas y recipientes con combustibles.

El informe preliminar no ha sido difundido. 

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La autocombustión, según los bomberos, es posible por los objetos encontrados y porque en el segundo piso del viejo edificio se guardaban archivos de papel de forma inadecuada, sin ventilación. Los papeles producen gases calientes que pueden iniciar un punto de emisión de calor.

El incendio provocado, agregaron, es viable al conocer que en el lugar habitaban muchas familias.

En el Ministerio de Salud aseguraron que la entidad encargada del mantenimiento y cuidado del viejo hospital es la Dirección Provincial de Salud de Pichincha, luego de un trabajo de desconcentración que se realizó en 1998.

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Debió nombrarse un custodio, dijeron.

No obstante, reconocieron que en el caso de que el Fondo de Salvamento quiera rehabilitarlo y solicite su administración, el trámite deberá efectuarse en el Ministerio.

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El antiguo hospital fue utilizado activamente durante 58 años, se inauguró en 1933 y fue abandonado desde 1991.