Con un impacto de bala en la cabeza, el cabo de Policía, Byron Jipson Solís Méndez, de 35 años, fue encontrado muerto, ayer en la mañana, sobre una de las camas de la cuadra asignada a los miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

El cuerpo de Solís estaba boca arriba, con las manos sobre el pecho. A las 07h00 que fueron a despertarlo, lo hallaron muerto, supuestamente por un suicidio.