En la primera reacción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la captura del guerrillero Simón Trinidad, el vocero de la guerrilla Raúl Reyes destacó el hecho de que su camarada haya reivindicado sus ideales revolucionarios al momento de ser detenido en Ecuador. 
 
"Reconocemos y resaltamos la fortaleza y la dignidad con la que apareció nuestro camarada Simón Trinidad en los medios", dijo el lunes Reyes. 
 
"Seguramente el régimen lo quería ver doblegado, pero no fue así para orgullo de todos nosotros los revolucionarios. Los enemigos del pueblo quisieran silenciarlo, pero lo vimos todos cuando dijo, haciendo la V de la Victoria, vivan las FARC", agregó en una entrevista divulgada por la agencia de noticias Anncol, afín a la organización insurgente. 
 
Reyes, quien es miembro del secretariado del estado mayor de las FARC, desmintió versiones que indicaban que Trinidad -cuyo nombre real es Ricardo Palmera Pineda- sea uno de los máximos jefe del principal grupo rebelde del país, que cuenta con unos 16.000 miembros. 
 
"No es cierto que Simón sea miembro del Estado Mayor Central, ni de su Secretariado, tampoco es el Comandante del Bloque Caribe, ni Jefe de las Finanzas de las FARC. Simón es un guerrillero muy destacado y responsable en las tareas que se le asignan. Como uno de nuestros voceros en los pasados Diálogos con el Presidente (Andrés) Pastrana, trabajó con entusiasmo en la búsqueda de la paz con justicia social para todos los colombianos", explicó el portavoz insurgente. 
 
Trinidad fue uno de los cinco negociadores que participó en el fallido proceso entre enero de 1999 y febrero de 2002. Uno de los principales temas que manejó fue la agenda económica de las FARC, debido a su formación académica sobre el tema. 
 
Sin embargo, el gobierno del presidente Álvaro Uribe, los militares, sectores políticos, gremios y analistas han destacado que la captura de Trinidad como el mayor golpe que se la ha dado a las FARC en sus casi cuatro décadas de existencia. 
 
El ex negociador rebelde fue detenido el viernes en Quito y deportado el sábado a Bogotá, en una operación de inteligencia adelantada por el ejército colombiano en colaboración con la Policía ecuatoriana y que además habría contado con apoyo del gobierno estadounidense. 
 
Según Reyes, la presencia de Trinidad en Ecuador tenía como objetivo profundizar las relaciones con ese país, aunque una fuente de inteligencia militar le dijo a la AP que el propósito del rebelde era conseguir una identificación falsa para asistir a un encuentro de las FARC en Manaos, en Brasil. 
 
"Ecuador y Colombia son pueblos hermanos con historias comunes y estrechos lazos culturales. Las FARC comparten el anhelo de la otra parte del pueblo colombiano de fortalecer y estimular buenas relaciones de amistad y buena vecindad con todos los países fronterizos", indicó Reyes. 
 
Para el ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt, la detención de Trinidad en Ecuador es una prueba de que los cabecillas de las FARC se encuentran en otros países. 
 
"Demuestra que no están en ciudades y poblaciones colombianas. Pero donde quiera que estén, hasta el último rincón del continente, los buscaremos y atraparemos. Hay acuerdos con la Interpol y con las policías locales de otros países para capturarlos", advirtió el domingo Pretelt a la prensa. 
 
El senador estadounidense Bill Frist felicitó a los gobiernos de Colombia y Ecuador por la detención de Trinidad, tras reunirse con el presidente Uribe en Cartagena de Indias. 
 
"Vengo con un mensaje de solidaridad por parte del gobierno y pueblo estadounidense en la lucha de Colombia contra el terrorismo", afirmó el líder republicano.