Las autoridades iraníes estudian el traslado de la capital del país a alguna localidad más segura que Teherán, situada en una de las zonas de mayor movimientos sísmicos del mundo, informó la prensa local.
 
La medida fue anunciada días después del terremoto, de 6,3 grados en la escala abierta de Richter, que sacudió el sureste del país y causó la muerte de al menos 30.000 personas y la destrucción del 70% de la localidad de Bam.
 
Un seísmo de la misma magnitud en Teherán podría provocar la muerte de unas 700.000 personas y la destrucción de la mayoría de los edificios gubernamentales lo que llevaría a un colapso de las autoridades, según expertos iraníes.
 
El director del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán (CSSN), Hasan Rohani, dijo que su organismo "discutirá en breve el traslado de la capital fuera de Teherán", según el diario local "Hayat e No".
 
Rohani agregó que no es la primera vez que se propone el traslado de la capital ya que la idea había sido propuesta por el CSSN en 1991, pero no se pudo llevar a cabo debido la "resistencia de algunas grupos" en el Consejo.
 
El plan propuesto en 1991 será actualizado y remitido al Consejo a fines del año persa, que termina en marzo de 2004, explicó Rohani sin especificar cual sería la nueva capital del país.
 
Por su parte, el portavoz gubernamental, Abdula Ramazanzadeh, aseguró que el traslado de la capital también había sido estudiado en 1989 debido a los altos niveles de contaminación medioambiental que registra Teherán, los problemas de circulación de vehículos, además de el peligro de posibles terremotos.
 
En esta ocasión los expertos no lograron llegar a una solución y se abandonó el plan, añadió Ramazanzadeh.
 
Teherán, habitada por unos 12.000 millones de personas, es la capital del país desde 1788, año en el que las autoridades sacaron la sede del gobierno de Asfahan, en el centro del país.