Si el presidente Gutiérrez se queja de que en sus huestes falta más gente preparada, debería buscar alternativas, que sí existen; es cuestión de concurrir a los gremios de profesionales, universidades donde se forman profesionales de lujo en cuanto a su capacidad.

Conozco como anécdota, el caso de un ecuatoriano graduado de economista en la  Universidad Politécnica de Guayaquil, con todos los méritos, por lo que en razón de un convenio que tiene dicha Universidad con la CAE, le ofrecieron un trabajo de “ayudante de abridor de maletas”  de los pasajeros que llegan al aeropuerto de la urbe.

No era para “abridor de maletas”, sino “ayudante del abridor de maletas”; el sueldo que le ofrecían era de $ 200 mensuales, para trabajar por ocho horas diarias incluyendo días festivos y feriados. Este ecuatoriano, pretendiendo que se trataba de un error, se entrevistó con un jefe para corroborar el hecho, quien le ratificó el dato y manifestó que si quería trabajar, eso era lo que le podían ofrecer, sin importarles su título ni capacidad.

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He ahí uno de los motivos por el que dicho ecuatoriano, como muchos otros, se va ahora del país. Esta es una de las consecuencias del cambio de criterio de nuestro Presidente, quien durante su campaña presidencial alimentó las esperanzas de los ecuatorianos que creyeron en él.

Ab. Jorge A. García Argudo
Guayaquil