Dos hileras de taxis repletaron  ayer en la mañana dos cuadras de la calle Venezuela entre Pío Montúfar y Manuel Villavicencio, en el sureste. La razón, unos 60  taxistas pugnaban por ser atendidos en el  taller Servitaxi. Ellos llegaron con taxímetros dañados, desinstalados o el cable del velocímetro desprendido.

Entre la multitud, el taxista  Manuel Tambuco manifestó que los usuarios no desean acatar el valor que calcula el taxímetro. “Ayer llevé a una señora del sector de la Bahía hasta Los Esteros. El taxímetro estableció $ 3,50 pero la pasajera  solo canceló 3 dólares”. La Comisión de Tránsito del Guayas afirmó  que mañana   se iniciarán  los operativos para controlar que los taxistas utilicen los aparatos. Las unidades que no tengan el taxímetro encendido serán llevadas al canchón.