En una visita sorpresiva a Iraq, el primer ministro británico Tony Blair dijo este domingo que las naciones que desarrollan armas de destrucción masiva representan una gran responsabilidad por la seguridad general del mundo.
 
Blair, el principal aliado de Estados Unidos durante la invasión a Iraq, visitó la ciudad meridional de Basora para agradecer a las tropas británicas por su participación en la guerra, y se reunió con comandantes militares.
 
Consideró que el depuesto régimen de Saddam Hussein era aborrecible y que la guerra encabezada por Estados Unidos para derrocarlo era crucial para la estabilidad mundial.
 
Si dábamos marcha atrás a eso, nunca hubiéramos sido capaces de confrontar esta amenaza en los otros países donde existe, dijo Blair en su discurso a algunos de los 10.000 efectivos británicos emplazados en Basora y los alrededores.   Ningún gobierno que deba su posición a la voluntad popular gastaría millones de libras en armas químicas, bacteriológicas y nucleares mientras el pueblo vive en la pobreza.
 
Los estados brutales y represores que no tienen en realidad el apoyo ni el consentimiento de su pueblo, y desarrollan armas que pueden causar destrucción en una escala masiva representan una gran responsabilidad por la seguridad general del mundo, añadió.
 
Blair se refirió también al virus del extremismo islámico, que es una perversión de la fe auténtica del islam.
 
El primer ministro, que ha atravesado por problemas políticos debido al apoyo dado al presidente estadounidense George W. Bush, voló a la segunda ciudad más grande de Irak a bordo de un avión militar, desde el balneario de Sharm El Sheij, en la costa egipcia del Mar Rojo, donde pasó sus vacaciones con su familia.
 
Visitó primero una nueva academia policial en la pequeña población de Az Zubayr, donde observó el entrenamiento en defensa personal de los agentes iraquíes. Luego conversó y saludó a agentes británicos y policías militares de Gran Bretaña, Dinamarca, la República Checa e Italia.
 
Blair insiste en defender la guerra, pese a que la coalición no ha encontrado evidencias sobre armas químicas, nucleares o bacteriológicas en Iraq.