Los fiscales italianos que tratan de descubrir los detalles de un fraude multimillonario en el grupo alimentario Parmalat comenzaron ayer una nueva ronda de interrogatorios que incluyen a los ex jefes financieros de la empresa y sus auditores.

Los fiscales de Milán y Parma tenían previsto mantener largas sesiones de preguntas con los ex presidentes financieros de Parmalat, Fausto Tonna y Luciano del Soldato, así como con Gianpaolo Zini, uno de los abogados del ex jefe y fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, dijeron fuentes judiciales.

La investigación de uno de los mayores escándalos financieros de la historia cobró un nuevo rumbo el miércoles pasado, cuando la policía arrestó a siete personas, incluidos los dos ex directores financieros de Parmalat y dos auditores externos.

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La confesión de Tonna, que entró en la sociedad en 1987 se considera vital para arrojar luz sobre un complejo entramado de “ingeniería financiera” cuajado de maniobras ilícitas durante los últimos quince años y sobre el destino de los fondos desviados desde el primer grupo alimentario italiano.

El directivo, que se encuentra en la cárcel de San Silvestro en Parma (norte) desde el pasado miércoles, había admitido ya sus maniobras para ocultar un “agujero” en las cuentas de la empresa cercano a los 10.000 millones de euros, pero insistió en que actuó siempre bajo las órdenes del ex presidente Stefano Tanzi.

Pocos días antes de su detención Tanzi realizó un viaje que le llevó a Portugal, Ecuador y Suiza.