¿Eres una de esas personas generosas que hacen del mundo un lugar mejor?

Procuro ayudar a personas que lo necesitan.

Ayudar a otras personas es una pérdida de tiempo porque jamás retribuyen los favores.

Creo que son importantes los proyectos de ayuda social.

Trato de relacionarme con pocas personas para que no me pidan demasiados favores.

Me gusta colaborar con mis vecinos.

Las personas que piden ayuda se aprovechan de la buena fe de los demás.

Disfruto mucho cuando le puedo enseñar a otras personas.

Es más útil realizar los proyectos propios que ayudar a otros con los suyos.

Comentarios:
Si estás de acuerdo con la mayoría de preguntas impares y en desacuerdo con las pares, eres una persona que se caracteriza por su generosidad. Los que te conocen saben que cuentan contigo.

Si a la mayoría de preguntas pares contestaste de acuerdo y a las impares en desacuerdo, consideras que ser generoso no vale la pena. Te invitamos a reflexionar sobre todo aquello que podrías hacer por otras personas y por tu país.

Si la mayoría de las afirmaciones te son indiferentes, puede ser que no hayas comprendido que hay personas que necesitan tu ayuda y que te resultará gratificante darles una mano.

A continuación te proponemos una serie de actividades, que puedes realizar en la casa o en el colegio, y que tienen por objeto invitarte a reflexionar sobre la generosidad.

Escribe un artículo llamado Los Dones de la Naturaleza. Menciona todo lo que la naturaleza nos da y cómo podemos retribuir su infinita generosidad. Pídele a un profesor que lo pegue en la cartelera de la escuela.

Invita a tus compañeros a jugar al Crucigrama. Se dividen los participantes en dos equipos y a cada uno se le entregan cartones con todas las letras del alfabeto dibujadas. Una persona encargada de dirigir el juego dice entonces una palabra referente a la generosidad (sinónimos, antónimos, personajes, etc.). Inmediatamente, cada grupo debe formar esa palabra con los cartones, alineándolos a la vista de todos. El primero que lo consiga gana un punto por cada letra. Así continúa el juego hasta completar diez palabras. El equipo que tenga más puntos es el ganador.

Cuando la familia esté reunida, pregúntale a cada uno cuál ha sido el mayor acto de generosidad que ha protagonizado hasta ahora. De igual manera, cuál ha sido el mayor acto de generosidad del que se ha beneficiado en su vida. Después, escoge el que te parezca más interesante y cuéntalo en clase a tus compañeros.