El Departamento de Agricultura de Estados Unidos dijo ayer que tres hatos de ganado están en cuarentena, mientras que los investigadores intentan localizar a otras vacas que pudieran haber compartido alimento con el primer animal diagnosticado con la enfermedad de las vacas locas en el país.

El organismo señaló que podría ser necesario sacrificar a “algunos o a todos” los animales en cuarentena para realizarles pruebas sobre la enfermedad y que esta decisión se tomará en el futuro.

El departamento trata de ubicar a los 81 animales que se cree fueron importados de Canadá junto con la vaca infectada en el 2001.

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Asimismo, este departamento se reunirá hoy con representantes de la industria cárnica para discutir cómo comenzará el gobierno a realizar pruebas al ganado “deprimido”, o el que está demasiado enfermo para caminar, para detectar si padecen el mal de las vacas locas.