El Tribunal Supremo ha confirmado la jurisprudencia sobre la conducta delictiva que supone tocar el trasero a una mujer, al corroborar una condena de un año y ocho meses de reclusión a un hombre que lo había hecho, acompañado de un comentario grosero.

“Estás buena, tienes un bonito trasero”, dijo el hombre a la mujer mientras la tocaba, una actitud que ya le valió la misma pena en Milán.