Ocho personas perecieron y más de 30 resultaron heridas a causa de la explosión de un coche bomba ocurrida en la víspera del año nuevo en un restaurante de Bagdad, dijeron ayer investigadores del ejército de EE.UU. 

El coche bomba devastó el restaurante Nabil del barrio de Karrada, donde unas treinta personas celebraban con una fiesta la llegada del Año Nuevo, aproximadamente dos horas y media antes de la medianoche, el cual dejó escombros y automóviles destrozados en la calle y originó un incendio.

Entre los heridos estaban tres periodistas extranjeros del diario Los Ángeles Times.

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Los reporteros eran Chris Kraul, de la oficina del diario en la capital mexicana; Tracy Wilkinson, corresponsal jefe en Roma; y la corresponsal Ann Simmons. Las calles de Bagdad estaban desiertas cuando comenzó el 2004. La mayoría de las personas se fue a sus casas después de la explosión en el restaurante ubicado en el centro de la ciudad, que averió ventanas de edificios situados a más de un kilómetro de distancia.

Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por el atentado.

Horas después, una bomba oculta entre los arbustos fuera de otro restaurante de Bagdad estalló cuando pasaba un convoy militar estadounidense, hiriendo a tres soldados y a tres civiles iraquíes.

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Los comandantes estadounidenses en Iraq temían que los guerrilleros lancen ataques durante las celebraciones del año nuevo, para enviar un mensaje de que seguirían presionando con su ofensiva para desalojar a las tropas de ocupación.

En Indonesia
Una bomba de origen casero fue también la causa de la muerte de nueve personas en la conflictiva provincia de Aceh, en la isla indonesia de Sumatra.

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La explosión se produjo frente a un edificio gubernamental cuando una multitud celebraba con dos horas de anticipación el cambio de año.