En los días posteriores al mortal terremoto de la semana pasada en Irán, la organización Mercy Corps dice que recibió 100.000 dólares en donaciones hechas con tarjetas de crédito a través de Internet, una cantidad 10 veces más que la recaudada fuera de la red durante el fin de semana.
 
Con ese dinero en la mano, el grupo ha comenzado ya a comprar y proveer sábanas, casas de campaña y agua a los sobrevivientes de la devastada ciudad antigua de Bam, donde las autoridades estiman ahora que el balance de muertos podría superar las 50.000 personas.
 
"Hace 10 años, uno confiaba en la bondad de extraños para que el mensaje llegara", dijo Matthew De Galan, jefe de desarrollo de Mercy Corps, un grupo con sede en Portland, estado de Oregon, y con 24 años de existencia, en http://www.mercycorps.org/.
 
La rápida y alta recaudación por Internet confirma la rápida transformación que ha experimentado la filantropía desde la llegada de la red a audiencias masivas.
 
La mitad del dinero que Mercy Corps recaudó vía online el primer fin de semana procedía de ciudadanos irano-estadounidenses que nunca habían donado al grupo, revelando las vías espontáneas que la gente busca para ayudar.
 
Antes de la llegada de la Internet, las crisis locales o internacionales provocaban reacciones emocionales de ciudadanos preocupados con ganas de ayudar, pero que carecían de los medios para hacer llegar su ayuda.
 
"En el pasado, uno tenía que esperar a que la solidaridad te encontrara a ti", dijo Ted Hart, presidente de la Fundación ePhilantropy, una organización no lucrativa con sede en Washington que ayuda a otros grupos a utilizar Internet para recaudar fondos.
 
"La capacidad para sentirse conectado con su filantropía nunca había sido tan real", agregó.
 
Aunque la contribución por Internet es la forma de solidaridad más rápida y que más está creciendo, aún representa tan sólo el 1 por ciento de los 275 millones de dólares anuales de las donaciones totales en Estados Unidos, según Hart.