Las plantaciones están equipadas con escuelas, sitios de recreación, centros médicos y restaurantes.

A partir de las 04h30 empiezan a llegar los buses de transporte que son contratados por los bananeros para trasladar a los empleados a las haciendas ubicadas en el departamento de Siquirres (provincia de Limón) a 105 kilómetros de San José de Costa Rica.

Este Diario visitó las fincas donde hombres y mujeres se trasladan a las empacadoras que están rodeadas por canchas deportivas, juegos infantiles, centros de salud, escuelas, restaurantes y hasta piscinas que son utilizadas por los empleados y familiares.

José Francisco Gaitán, de 47 años, trabaja en la Hacienda Ducari 2 de 350 hectáreas y se encarga de revisar los materiales que se utilizan en los embarques.

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Además, constata la calidad de la fruta que llega a la empacadora.

Con un salario promedio de 130.000 colones (317 dólares) mensuales Gaitán explica detalladamente su trabajo. “Hay que cuidar la calidad de la fruta. El mínimo defecto es detectado y se reporta para saber qué pasó con la planta y corregir el problema para la próxima cosecha”, sostuvo.

Henry Sojos, en cambio, recoge los desechos. En especial empaquetar las fundas que se retiran de los racimos. Ese material es utilizado para elaborar esquineros y artesanías.

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Las mujeres se encargan de escoger la fruta y ubicarla en piscinas de acuerdo al tamaño de la “mano de banano”.

En la hacienda Ducari 2, ubicada en el departamento de Guácimo a 90 kilómetros de San José, donde se ubican 8 fincas, los obreros realizan sus tareas hasta las 14h00.

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Gabriel Vallejo, de 38 años, se siente contento de laborar en las bananeras. “Mi familia y yo tenemos seguridad social. Mis hijos van a la escuelas y yo tengo trabajo estable”, añade.

En Costa Rica los productores bananeros tienen la obligación de afiliar a sus obreros en el Seguro Social para que reciban la asistencia médica gratuita.

Además, tienen un salario mínimo que aumenta de acuerdo a su rendimiento.

Noel Blandón, administrador de la hacienda Ducari 2, explica que todos los trabajadores firman contratos. “Hay que respetar la ley si no nos sancionan y cierran las bananeras”, dijo.

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