Ecuador estudiará a fondo la nueva Ley de Extranjería, vigente desde ayer, con el fin de proponer a España alternativas para sus ciudadanos que residen de forma irregular en España, anunció el subsecretario ecuatoriano de Asuntos Migratorios y Consulares, en España, Héctor Hugo Falconí.

Falconí, acompañado del embajador ecuatoriano Francisco Carrión, explicó ayer que visita España con el fin de identificar las necesidades de los ecuatorianos y preparar la adecuación de las oficinas consulares, sobre todo aquellas donde hay mayor presencia de residentes de su país, como Murcia, Valencia o Barcelona.

Según Falconí, “el impacto de la inmigración ecuatoriana hacia España es de tal magnitud que se ha convertido en una preocupación del Gobierno ecuatoriano y ha hecho que el asunto se maneje ya como una política de Estado”.

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A propósito de la entrada en vigor en España de la nueva Ley de Extranjería, Falconí dijo que la Embajada ecuatoriana y las autoridades de Quito estudiarán alternativas para solucionar el problema que enfrentarán miles de ecuatorianos que viven de forma irregular en España a fin de buscar una legitimación de los indocumentados.

La nueva Ley de Extranjería confiere al visado la validez de permiso de trabajo y residencia, tipifica como infracción muy grave el tráfico de seres humanos y establece un visado de tres meses para búsqueda de empleo en España.

Héctor Hugo Falconí añadió que su Gobierno trabajará para tratar de castigar el tráfico de personas con penas similares a las que la ley establece para delitos como el narcotráfico.

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