Desde mediados de diciembre decenas de personas visitan las oficinas de couriers para recibir encomiendas o enviarlas a sus familiares residentes en el exterior.
“En estas fechas es común el envío de  tortillas de maíz, licor nacional o artesanías”, dijo Walter Freire, gerente de la agencia Freire Express.

El ejecutivo indicó que por la demanda solicitó a las aerolíneas el incremento en la carga, “de 800 kilos que se maneja como normal, a 1.200 kilos”.

Agregó que los emigrantes prefieren enviar dinero, y “solo entre enero y mayo de este año, se registró un total de 2,5 millones de dólares”, en sus 25 agencias.