El alemán tuvo que esperar hasta la última prueba del año para reemplazar las cinco estrellas en su gorra con seis tiras doradas.

Pero el primer piloto en ganar seis títulos mundiales  aún no está satisfecho. Si las carreras en el 2004 son algo parecidas a las de este año, la batalla promete ser una película de suspenso.

Los simpatizantes que se quedaban dormidos o apagaban sus televisores en el 2002, aburridos por las victorias de Ferrari, permanecieron sentados este año cuando la categoría hizo pedazos el libro de reglamentos y renació.

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Aún si el resultado fue repetido, el renovado sistema de clasificación y la nueva forma de puntuación produjeron nuevos ganadores y fue el campeonato de pilotos más parejo en años.