El abogado, que quiso permanecer en el anonimato, aseguró que algunas leyes deben ser cambiadas para que los militares puedan contribuir a la seguridad de los juegos con unas 10.000 personas; además, de 40.000 policías y un grupo especial militar de unas 200 unidades entrenados especialmente para la lucha biológica, química y nuclear.