Al menos cuatro personas murieron este martes y otras 33 resultaron heridas al estallar una bomba en el autobús que las llevaba por la zona rural de la localidad colombiana de Tarazá, informaron fuentes policiales.
 
El vehículo estaba ocupado por campesinos que se dirigían del casco urbano de esa población a la aldea de Guáimaro, unos 215 kilómetros al norte de esta ciudad.
 
La Policía Nacional en Antioquia, departamento del que Medellín es capital, explicó que el atentado fue cometido con una bomba que, al parecer, había sido introducida en el autobús por terroristas que no han sido identificados.
 
La deflagración causó la muerte de cuatro campesinos y dejó heridos a 33 más, agregó la fuente, que advirtió del estado de gravedad de diez de ellos.
 
Los heridos fueron ingresados en los hospitales de Tarazá y la población vecina de Caucasia.
 
En la región del atentado actúan reductos guerrilleros y de paramilitares de ultraderecha, que mantienen una guerra por el control de territorios.