Al menos cuatro personas murieron hoy por el desbordamiento del río Chapere, en el centro de Bolivia, aunque se calcula que el número de víctimas podría ser mayor porque un autobús con medio centenar de pasajeros también fue arrastrado por las aguas.
 
Fuentes oficiales indicaron a EFE que en horas de la tarde fueron recuperados los cadáveres de los policías Marcinio Honor Arana y Diego Fernández Sanabria, quienes viajaban en una furgoneta arrollada por la fuerza del agua.
 
En el vehículo viajaban otras cuatro personas -otros dos policías, una fiscal y su asistente-, que continúan desaparecidas.
 
Además, fueron hallados los cuerpos sin vida de una mujer y de una niña, que presuntamente viajaban en un autobús junto con otras 45 personas, transporte cuyo paradero es también una incógnita.
 
El desbordamiento por las intensas lluvias del río Chapere destruyó esta madrugada el puente homónimo, a unos 550 kilómetros de La Paz, en la carretera que cruza transversalmente el país de este a oeste, y las aguas arrastraron a varios vehículos.