Una pandilla abrió fuego sobre una multitudinaria manifestación contra el gobierno durante un choque que produjo ayer un muerto y dejó al presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, frente a una marejada de descontento.

Haití vive en estado de turbulencia desde que el partido Lavalas, de Aristide, ganó las elecciones del 2000 entre denuncias de fraude.