Perú apagó la ilusión tricolor

El equipo de Hernán Darío Gómez  solo ha obtenido una victoria y un empate en la eliminatoria  rumbo al Mundial del 2006, y terminará el 2003 con cuatro puntos de los doce disputados. Su próximo rival será Argentina, en Buenos Aires.

Ecuador le apostó al “ollazo” (insistentes centros al área), pero fracasó en su propuesta: el empate a 0 en la cuarta fecha de las eliminatorias al Mundial de Alemania, ayer ante su similar de Perú, en el estadio Atahualpa, frustró las ilusiones de un buen fin de año para la Tricolor.

El Bolillo Hernán Darío Gómez reconoció su error, aunque cuando cambió el planteamiento al comenzar la segunda etapa, Perú ya se había aferrado a su sencilla táctica: la defensa a ultranza del empate que se estaba llevando del escenario del Batán.

Por eso, la labor de Franklin Salas y Álex Aguinaga, abriendo la cancha hacia los costados, en los últimos minutos del partido, encontró a un adversario poblado de defensores y pocos espacios para la maniobra que permitiera llegar al arco de Óscar Ibáñez.

Gómez se fue por la lógica: poner a los goleadores Ebelio Ordóñez y Carlos Tenorio juntos para marcar el doble de tantos, pero la idea no fructificó porque los dos corrieron por el mismo camino y casi chocaron entre sí.

Pero, además, la media cancha que había sido la fortaleza de la Tricolor estuvo visiblemente disminuida: Alfonso Obregón jugó su peor partido de los tres de la presente eliminatoria sudamericana; Édison Méndez tuvo un solo intento claro con sus foribundos lanzamientos de larga distancia; Cléver Chalá cumplió, pero sin brillar; Marlon Ayoví estuvo discreto y Edwin Tenorio se vio extraño en la banca.

Otro de los hombres clave del plantel, Ulises de la Cruz, fue un bombillo sin corriente: estuvo apagado casi en todo el partido; las marcas en posta de García y Salas minaron la potencia del renombrado carrillero. Por allí, Ecuador perdió generación de fútbol y posibilidades de llegada.

En la izquierda, el esmeraldeño Néicer Reasco no fue el tractor de orugas de Liga de Quito; su tarea fue inofensiva, pese a que sí fue insistente.

El guardameta José Francisco Cevallos no fue exigido y los centrales Iván Hurtado y Geovanni Espinoza conservaron su buen nivel.

Y no es que la selección se haya olvidado de jugar el buen fútbol que lo exhibió, por ejemplo, el sábado pasado ante Paraguay, en Asunción. ¿Qué sucedió, entonces?: algo que el Bolillo Gómez lo explica, pero que los aficionados, exitistas como toda la vida, no aceptan: el plantel lució cansancio, desconcentración, lo que al público llega como falta de actitud triunfadora.

Y hasta Gómez estuvo con ánimos bajos: bailó por cumplir una rutina a su salida del plantel, pero en la zona técnica su comportamiento fue pasivo; demoró en los cambios: Franklin Salas entró muy tarde y Álex Aguinaga fue a la cancha casi a la hora de salida (jugó diez minutos).

Para Gómez este partido decía muchas cosas: estaba en juego su palabra (dijo que si no hacía seis puntos en los cuatro partidos se iría y ha conseguido únicamente cuatro); además, estaba en entredicho su posible desvinculación de la Tricolor para ir a Colombia, pero nada de eso ha pasado ni pasará, según sus propias palabras y las del presidente de la Ecuafútbol, Luis Chiriboga. Lo único cierto es que el año termina para la Tricolor con un resultado que si bien no es desastroso, por lo menos complica el camino para llegar al Mundial 2006.

Perú se llevó un punto por su juego ordenado y pausado. Arriesgó lo mínimo porque sabía del enorme potencial de la Tri, un equipo que se ha hecho respetar con argumentos claros de buen fútbol.

Para el combinado del Rímac este resultado es de gran importancia: empató a un rival directo como es el equipo de Ecuador, conjunto considerado entre los de mayor progreso en los últimos años.

Los peruanos tomaron el resultado como una victoria, porque la igualdad fuera de su casa les permite recuperar la confianza de su hinchada; esa confianza menoscabada por el empate con los brasileños. Ahora el equipo inca puede terminar tranquilo el año.

0 Ecuador: Cevallos;  De la Cruz, Giovanny  Espinoza, Hurtado, Reasco; Ayoví, Obregón (Fernández, 66m), Méndez, Chalá (Aguinaga, 79m); Tenorio, Ordóñez  (Salas, 46m).

0 Perú: Ibáñez; Soto, Galliquio,  Rebossio, Salas; Jayo, Ciurlizza, Palacios (Morán, 54m), García; Mendoza (Farfán, 46m),  Pizarro.

Árbitro: Epifanio González (PAR) amonestó a los peruanos Miguel Rebossio (37m), Guillermo Salas (67m) y Óscar Ibáñez (89m).

Incidencias: Encuentro de la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Alemania 2006, que se efectuó en el estadio Olímpico Atahualpa, de Quito, ante unas 40.000 personas. Según la Ecuafútbol se vendieron 34.361 boletos y se obtuvo una recaudación de 668.692,50 dólares.

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