Antes de iniciar el diálogo, el comandante de la Brigada Blindada Galápagos, coronel Patricio Albán, solicita que le informen sobre los temas que se van a tratar; enterado del asunto llama a sus subalternos para que les remitan los documentos de respaldo, de los cuales, señala, no puede dar copias porque deben enviarlos al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Los documentos señalan que se ha invertido más de 700 mil dólares en la reconstrucción y ayuda a los afectados por la explosión.

Aunque el oficial no estuvo durante la tragedia, sino el coronel Roberto Drouet, defiende la labor realizada por esta unidad militar.

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“Los trabajos de reconstrucción han avanzado en el 80%; se ha brindado ayuda a las personas, especialmente del barrio San Antonio”, dijo el oficial.

Respecto a los cuestionamientos a la presencia de un ex militar (sargento José Palacios) en la presidencia del citado barrio, dijo que “esto resulta beneficioso, puesto que se mantiene un permanente contacto”.

Sobre la acusación de negligencia en el mal manejo del armamento como causa de la explosión, por parte del Congreso Nacional, Albán dijo que será la justicia la que se encargará de ello, “yo no puedo juzgar a nadie, yo no estuve aquí”, reiteró Albán.