Además de suscribir la Declaración de Santa Cruz, el sábado pasado, los mandatarios iberoamericanos difundieron varios comunicados especiales de apoyo a los procesos democráticos de los países de la región. Uno de ellos se refiere a la “lucha contra la corrupción emprendida por  Ecuador”.

“Respaldamos al Gobierno y al pueblo ecuatoriano para que, a través de las autoridades competentes, prosiga en la lucha emprendida contra la corrupción y la impunidad, y reafirmamos nuestra voluntad de brindar la mayor cooperación y asistencia para someter a los culpables de esos delitos en los tribunales de justicia”, dice el comunicado.

La Declaración final de la cumbre recogió, en su punto 18, el compromiso de los presidentes de trabajar por el alivio del peso de la deuda externa. Este planteamiento fue apoyado por los países del Grupo de Río, al que pertenece Ecuador.

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Los presidentes instaron al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo a intensificar los mecanismos de prevención y resolución de las crisis financieras de las economías latinoamericanas. (GRO)