El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, solicitó este lunes al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, su apoyo para lograr flexibilizar el pago de la deuda exterior del país andino, que supera los 16.000 millones de dólares, entre pública y privada.
 
Gutiérrez pidió a Annan que interponga "sus buenos oficios para lograr una mayor flexibilización de los organismos multilaterales de crédito y de los países acreedores de la deuda externa, con la finalidad de que se obtenga mayor cantidad de canje de deuda externa por proyectos de inversión social".
 
Ecuador busca reestructurar su deuda externa para que se amplíen los plazos y se reduzca el porcentaje de pago del Presupuesto Nacional, que en este año supera el 40 por ciento.
 
"Hemos dejado muy clara nuestra posición de que mantenemos el acuerdo con el FMI, vamos a seguir cumpliendo nuestros compromisos internacionales", dijo Gutiérrez en una rueda de prensa conjunta con Annan en Quito.
 
El mandatario aclaró que "en ningún momento" se habla de moratoria, sino que se busca una "oportunidad de crecer".
 
Gutiérrez también solicitó ayuda para luchar contra la corrupción y conseguir la extradición de los banqueros y políticos ecuatorianos que viven en los Estados Unidos y son requeridos por la justicia local.
 
El presidente ecuatoriano reiteró la predisposición de las Fuerzas Armadas locales para participar en programas y misiones para alcanzar la paz en el mundo.
 
Por otra parte, Gutiérrez también solicitó a Annan colaboración para relanzar el plan bilateral de desarrollo fronterizo con Perú, presentado tras la firma de la paz entre las dos naciones que mantuvieron más de medio siglo de tensiones diplomáticas y militares por diferencias territoriales.
 
Annan manifestó que la comunidad internacional puede asistir a Ecuador y otros países que están en similar situación también mediante el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo.
 
"La ayuda que se puede esperar de la comunidad internacional no solo está limitada a lo que es pago de la deuda o asistencia solo a la manera de ayuda, más bien este apoyo internacional se extiende a lo que es un intercambio comercial", anotó.
 
"No podemos dejar que los obstáculos de Cancún (México) puedan enterrar todo este impulso y este proceso comercial. Tenemos que desplegar todos los esfuerzos posibles para recuperar nuestra ronda de comercio y así poder gozar de un sistema de libre comercio", expresó Annan.
 
Ello permitirá -dijo- que los países más pobres poder comerciar y que se beneficien más de los flujos comerciales al tiempo que se eliminan los subsidios agrícolas por parte de los países desarrollados y los campesinos más pobres reciben más ayudas.