Mientras el presidente Lucio Gutiérrez confirmó a una radio colombiana que se reunirá con su colega Álvaro Uribe, en un gesto que pondrá punto final a un incidente diplomático entre las dos naciones, la cancillería ecuatoriana anunció este lunes que el embajador Wilson Torres retornará de inmediato a ocupar su puesto en Bogotá. 
 
Torres volverá al vecino país para continuar con su misión diplomática para lo cual fue designado, afirmó a la prensa el canciller Patricio Zuquilanda. 
 
Gutiérrez, en una entrevista con la radio colombiana RCN difundida en Bogotá el lunes, confirmó que sostendrá un encuentro con Uribe cuando concurran a la Cumbre Iberoamericana en Bolivia, tras dar por finalizada una controversia sobre tráfico de armas. 
 
"En esa reunión vamos a conversar sobre las acciones que se necesitan tomar para que las relaciones entre los dos países se normalicen de manera definitiva", dijo Gutiérrez a la radio RCN. 
 
Gutiérrez indicó que buscarán establecer mecanismos con Uribe para no entrar en nuevas polémica, como la que se abrió en octubre cuando el presidente colombiano acusó a militares ecuatorianos corruptos de vender el arma que utilizó la guerrilla para atentar contra un dirigente ganadero. 
 
La controversia se cerró el fin de semana luego que el gobierno ecuatoriano aceptó una rectificación de Uribe. 
 
"Colombia no ha pretendido maltratar a las fuerzas armadas del Ecuador y, si así se entendieron las palabras del señor presidente, de haberse dado en dicho sentido, corrige su declaración que generó este mal entendido", indicó el comunicado. 
 
Gutiérrez explicó que con Uribe sería bueno"comunicarnos de inmediato cuando en el futuro surjan acciones duda, como la que originó este impasse". 
 
Gutiérrez elogió la actitud de Uribe de rectificar sus declaraciones.
 
"En primer lugar, quiero saludar la actitud del señor presidente Uribe, solamente lo hacen los hombres grandes, nobles y los que tienen talla de auténticos líderes conductores de nuestros pueblos, porque lo que estaba en juego de alguna manera eran las relaciones entre dos países hermanos", explicó. 
 
Gutiérrez había manifestado que no disponía de pruebas que avalaran la denuncia que hizo Uribe sobre el origen del arma empleada por la guerrilla. 
 
Aunque reconoció que existen casos   esporádicos de tráfico de armas desde algunos militares ecuatorianos hacia grupos armados colombianos, indicó que no se podía generalizar esa situación. 
 
El embajador Torres fue llamado   en consultas el 1 de noviembre y con su regreso a Bogotá Zuquilanda reiteró que Ecuador   dio por terminada la controversia con Colombia. 
 
El vocero del gobierno, Marcelo Cevallos, afirmó que   dentro del plano diplomático (el incidente) está terminado. Tanto el presidente Lucio Gutiérrez como las fuerzas armadas se sienten satisfechos con la rectificación, con la corrección realizada por el presidente Uribe. 
 
En declaraciones a canal 2 de televisión, Cevallos dijo que Ecuador "destaca el alto espíritu fraternal que ha impulsado al presidente colombiano a tomar esa decisión ... de tal suerte que es un buen paso para ambos países". 
 
Advirtió que aunque "se ha superado el conflicto diplomático, las investigaciones sobre el arma que fue motivo de esta polémica continúan. 
 
"Cada vez estamos más convencidos de que esa arma no ha provenido de los arsenales del ejército ecuatoriano, todas las circunstancias parecen así determinarlo, pero si esto cambia, se reconocerá la procedencia", dijo Cevallos.