Con esta decisión culminó una batalla legal de tres años, en la que los astros de Hollywood demandaron a la revista británica ilustrada Hello! por publicar fotografías no autorizadas de la boda celebrada en Nueva York en noviembre de 2000.

La revista rival OK!, que había adquirido de parte de Zeta-Jones y Douglas los derechos exclusivos de difusión de las imágenes del evento, recibirá según el fallo una compensación de Hello! por casi 1,5 millones de euros.