El heredero al trono presentará una demanda judicial para vadear el supuesto escándalo sexual.

El príncipe Carlos, quien ayer tenía previsto regresar a Gran Bretaña tras una gira oficial por India y Medio Oriente, era esperado por una prensa británica desencadenada con los rumores de escándalo sexual que solo él tendrá que disipar.

La prensa del país, sometida a la prohibición legal de publicar el detalle de los rumores que corren desde hace una semana, se las ingeniaba con prudencia (ayer) para evocar este caso que corre el riesgo de dañar la reputación del príncipe Carlos y poner en riesgo la corona británica, según algunos entendidos.

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El diario británico News of the World aseguró que el secretario particular del príncipe Carlos, Michael Peat, se hizo numerosas preguntas sobre la sexualidad del heredero del trono de Inglaterra. Mark Bolland, quien durante algún tiempo fue agregado de prensa del príncipe Carlos, declaró al News of the World que Peat le preguntó hace un año: “¿Usted piensa que Carlos es bisexual?”.

Bolland declaró que quedó estupefacto por la pregunta de sir Michael. “Le respondí que el príncipe Carlos no era ni homosexual ni bisexual”, afirmó al diario.

Por su parte, Peat, citado por The News of the World, aseguró que nunca había formulado esta pregunta en esos términos y se negó a confirmar si alguna vez se había hecho preguntas sobre la sexualidad del príncipe.

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Las informaciones que publica este periódico aparecieron el mismo día en que el semanario Mail on Sunday iba a divulgar una entrevista con el ex mayordomo de los Windsor, George Smith.

Otro colaborador del heredero del trono de Inglaterra, Michael Fawcett, logró en el último momento que la Justicia impidiera la publicación de tal información, que circula en las redacciones desde hace algunos meses.

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Para evitar la prohibición, los diarios británicos recurren a eufemismos más o menos claros. El Times hablaba de “un miembro importante de la familia real en una posición comprometedora con un ex empleado”.

El príncipe Carlos tomó la decisión de desmentir cualquier vinculación con este escándalo sexual y en un comunicado divulgado la noche del pasado jueves aseveró que era “completamente falso” que un antiguo criado “asistiera a un incidente entre un miembro importante de la familia real hace algunos años”.

El propio Peat afirmó, ese mismo día en que se emitió el comunicado del príncipe, que es “completamente falso” que un ex empleado hubiera sido “testigo hace algunos años de un incidente que implicara a un miembro importante de la familia real”.

“Quienes conocen al príncipe de Gales saben que esta acusación es totalmente ridícula”, agregó sir Michael, revelando indirectamente la identidad  del “importante miembro de la familia real”.

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Demanda
A su retorno a Gran Bretaña, el príncipe Carlos podría presentar una demanda judicial para vadear el escándalo que se cierne por su supuesta ambigua conducta sexual. Su madre, la reina Isabel II, y su primogénito, Guillermo, le han expresado su apoyo en lo que los diarios sensacionalistas consideran como la crisis más seria para la familia real del Reino Unido desde la separación de los príncipes de Gales.

La sombra de Lady Di, la ex esposa de Carlos muerta hace seis años, planea, como una maldición, sobre la Casa de los Windsor pues fue ella quien sonsacó a Smith para que le contara los supuestos escarceos de su marido con un criado, según él mismo relata en The Mail on Sunday.

En esas declaraciones, Smith no entra al fondo del asunto, que sí ha sido recogido, con pelos y señales, por la prensa extranjera. Según ha publicado el diario italiano Il Corriere della Sera, Diana de Gales creía que su marido tuvo una relación homosexual con Fawcett “y que también habría violado en dos ocasiones a George Smith, ex sirviente del príncipe”.

Otra fuente indicó que el heredero al trono de Inglaterra pidió a un prestigioso bufete de abogados de Londres, Harbottle and Lewis, que estudiara las alegaciones de George Smith para determinar si ha lugar a una demanda legal, la cual sería iniciada inmediatamente luego de su regreso al país.

Una portavoz de Clarence House ha señalado, además, que no se descarta que el príncipe aparezca en televisión para dirigir un mensaje a los británicos y tranquilizarlos, puesto que actualmente nadie se explica qué está pasando en la casa de los Windsor, protagonista de un nuevo escándalo.

CORONA
COMPLOT
The Sunday Times aseguró ayer que el príncipe Guillermo, de 21 años, quiere salir en defensa de su padre, pues teme que esté en marcha un complot para impedir que Carlos llegue a ser rey.

REUNIONES
Una portavoz de Clarence House señaló que el mayor de los hijos del príncipe Carlos mantuvo el pasado sábado varias reuniones para determinar qué camino debe seguir para ayudar a su padre.

INFORMACIÓN
Los británicos han recurrido a la prensa extranjera y a internet para conocer detalles del episodio comprometedor que pudo supuestamente involucrar al príncipe Carlos y que amenaza con provocar un escándalo de grandes proporciones.

SIN FUNDAMENTO
Sobre la información de la prensa, Lord Bell, amigo del príncipe Carlos, consideró que existe una “absurda querencia” por “los chismes y los cotilleos sin fundamento”.